PORTAFOLIO
ENTREVISTÓ A KAREL DE GUCHT, COMISARIO EUROPEO DE COMERCIO, ANTES DE LA
APROBACIÓN DE ESTE ACUERDO CLAVE PARA COLOMBIA.
Karel de Gucht , excanciller belga y actual
comisario europeo de Comercio, recibió a Portafolio en su oficina del
Parlamento Europeo, en Estrasburgo (Francia), un día antes de la previsible
aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Perú y la Unión
Europea.
El acuerdo entraría en vigor a principios del 2013,
punto final de una compleja negociación, que se inició hace casi tres años.
El europeo es un mercado de 503 millones de
habitantes, formado por los 27 países de la Unión Europea.
De Gucht, quien negoció el acuerdo en los últimos
años, cree que la evolución política y económica de Colombia servirá para
aprovechar el nuevo mercado europeo, que se abre a los productores colombianos.
¿Qué gana Colombia con este acuerdo?
Es un acuerdo profundo, no solo sobre tarifas
aduaneras, sino también sobre servicios y reglas. Colombia tendrá libre acceso
al mercado europeo para la mayoría de sus productos desde el momento en que se
ponga en marcha el acuerdo. Eso lo convierte en un acuerdo con un gran
significado económico. Colombia se ha desarrollado económicamente en forma
considerable en los últimos años y se ha enfrentado al conflicto interno. Así
que creo que es buen momento para comprometernos con Colombia y, con el acuerdo
comercial, ayudar a ese país a diversificar su economía y mejorar el bienestar
de su gente.
De alguna forma es también un acuerdo político.
¿Cómo valora la evolución política de Colombia en los últimos años?
Colombia, un país que conozco –recuerda su primera
visita, como eurodiputado europeo, en 1982–, ha hecho grandes esfuerzos. En mi
primera visita, Colombia era un país en plena guerra. Ahora se está negociando
con las Farc. Creo que porque las Farc se dieron cuenta de que su única
esperanza era negociar la paz con el Estado colombiano. Se han hecho grandes
esfuerzos también para proteger los derechos humanos. No voy a decir que no hay
ya ningún problema, pero tengo que reconocer que, sobre todo en los últimos
cinco años, Colombia hizo grandes esfuerzos.
¿Cómo ve la negociación entre el Estado colombiano
y las Farc?
Las Farc están debilitadas, y en toda guerra hay un
momento en el que las partes se dan cuenta de que es sobre todo a través de la
negociación como se puede salir honorablemente del conflicto. Creo que las Farc
saben que no tienen otra salida.
Los eurodiputados ecologistas y de la izquierda
unitaria van a votar contra el acuerdo. Dicen que todavía hay problemas en la
protección de los DD. HH. y ataques contra sindicalistas.
Es cierto que ha habido asesinatos de
sindicalistas, y eso es absolutamente detestable. ¿Pero se puede imputar eso al
Estado y al Gobierno colombianos?
Creo que no. Tanto el gobierno de Uribe como el de
Santos han hecho muchos esfuerzos para poner fin a los escuadrones de la
muerte.
Después de este acuerdo, que mejora las relaciones
entre Colombia y la UE, ¿habría posibilidad de flexibilizar el régimen de visas
para facilitar los viajes a Europa de los ciudadanos colombianos?
El régimen de visas no es de competencia de la
Comisión Europea, sino de los Estados miembros de la UE. Pero, sí, imagino que,
si hay un desarrollo económico sostenido, si Colombia sigue desarrollándose,
eso tendrá tarde o temprano una influencia en la política de inmigración entre
Colombia y Europa. Porque la política migratoria entre dos economías
desarrolladas es, por supuesto, diferente de la política migratoria que Europa
tiene con países en vías de desarrollo. Pero es un debate para el futuro, para cuando
se vean los efectos benéficos de este acuerdo comercial.
10 PUNTOS CLAVES DEL TRATADO COMERCIAL
Las gabelas arancelarias concedidas por Europa a
Colombia, entre otros países, debido al Sistema Generalizado de Preferencias
(SGP-Plus) finalizan el 31 de diciembre del 2013, es decir, dejan de existir en
el 2014; este fue uno de los motivos para negociar el TLC con la Unión Europea.
Como resultado de ese acuerdo, del cual se
excluyeron carne de cerdo, avicultura, maíz y arroz, el ministro de Comercio,
Sergio Díaz-Granados, ha destacado varios aspectos:
El 99,9 por ciento de los bienes industriales
colombianos, incluida la pesca, no pagarán aranceles al ingresar a la UE desde
el momento mismo de la vigencia del acuerdo.
Se flexibilizaron las normas de origen para
productos industriales, lo que permitirá al país un mejor aprovechamiento del
acuerdo.
* Los empresarios colombianos podrán importar sin
aranceles las materias primas y maquinarias para repotenciar sus compañías.
* Los consumidores locales contarán con una oferta
más variada en cuanto a productos, precios y calidad.
* Teniendo en cuenta únicamente la eliminación de
aranceles, se estima que el TLC haría crecer la economía colombiana 0,46 por
ciento adicional; las exportaciones aumentarían 0,71 por ciento y las
importaciones, 1,73 por ciento.
* La remuneración del trabajo calificado tendría un
aumento de 0,25 por ciento; el trabajo no calificado subiría 0,53 por ciento.
* Entre otros productos del agro y la agroindustria
se beneficiaron el azúcar, del cual, tan pronto entre a regir el acuerdo,
ingresarán al mercado de la UE 62.000 toneladas sin el pago de aranceles; ese
cupo crecerá 3 por ciento anual; etanol y biodiésel estarán libres de
aranceles; las flores tendrán acceso permanente sin el gravamen arancelario, lo
mismo que la mayoría de frutas y hortalizas.
* La UE tendrá preferencias y mayor acceso al
mercado colombiano para lácteos, jamones, licores (whisky, vinos y vodka),
entre otros. Productos como aceite de oliva, trigo y cebada tendrán ingreso
libre e inmediato.
* Colombia eliminará gradualmente los aranceles
para los productos industriales de la UE: 65 por ciento de las importaciones a
la entrada en vigencia del acuerdo, 20 por ciento a cinco años y el resto,
entre 7 y 10 años.
* La protección de los derechos humanos y laborales
y del medio ambiente por Colombia quedó consagrada en el acuerdo, so pena de
ser sometida a sanciones.
IDAFE MARTÍN PÉREZ
ENVIADO ESPECIAL DE PORTAFOLIO
Estrasburgo