Revista el Metro

http://www.revistaelmetro.com/metro/index2.html

TRM OFICIAL EN COLOMBIA

DE ACUERDO AL ARTÍCULO 88 DEL DECRETO 2685/99 la TRM aplicable al periodo comprendido entre el 11 y el 17 de Septiembre del 2015 es TRM para el 11 de Septiembre de 2015: $3.080,573

domingo, noviembre 13, 2011

Los problemas del Muisca de la DIAN - Parte I


Luis Alberto Arango E.

Por Luis Alberto Arango E.

Aunque la DIAN lo niegue, el Muisca tiene serias fallas que día a día ponen a prueba la paciencia de sus usuarios.

Buscando un efecto simbólico, la plataforma de información, control y registro tributario de la Dian fue bautizada con el acrónimo Muisca, asignándole un significado algo forzado “Modelo Único de Ingresos, Servicio y Control Automatizado”. El simbolismo no podría ser más acertado: los Muiscas tenían un elaborado sistema de pago de tributos y una estructura jerárquica tan excluyente que asombró incluso a los conquistadores españoles.

Pero la simbología no se queda ahí. Como si fuera un déjà vu, fueron los propios españoles, mediante su Agencia Estatal de Administración Tributaria -AEAT-, los que asesoraron a la Dian para estructurar el Muisca y gracias a quienes dicha entidad se actualizó, no sin antes heredar de los nuevos conquistadores una arquitectura tecnológica que por falta de modernización, genera más problemas que bondades.

El Muisca fue lanzado oficialmente en 2004. Para la Dian, unas de las características del nuevo “modelo” era su sencillez y flexibilidad para que fuera “…adaptable a la evolución tecnológica que garantice la vigencia operativa y cumplimiento de funciones….”, dos cualidades que quedaron muy bien escritas en un documento oficial, pero que no superaron la barrera del papel para llegar a convertirse en realidad.

Contrario a lo propuesto, el Muisca va con firmeza y sin pena a la retaguardia tecnológica. Mientras las plataformas bancarias colombianas pueden ser utilizadas, en general, en las últimas o penúltimas versiones de los navegadores de internet, el Muisca tiene que usarse en versiones antiguas de Internet Explorer o Firefox para que opere correctamente.

A la fecha de publicación de esta columna, la versión más reciente de Firefox es la 7 y de Internet Explorer la 9. El Muisca solo opera –según reporte de varios usuarios consultados y propia experiencia-  en el Internet Explorer 6 o 7 y en el Firefox/Mozilla 2.0.0.20.

Hasta allí, todo podría ser manejable. Sin embargo, el Muisca utiliza un lenguaje de programación que se denomina Java. Y uno de sus aspectos críticos es el que permite al contribuyente firmar digitalmente las declaraciones que presenta ante la DIAN. En este caso, el Java debe ser instalado en el computador del contribuyente y tener la versión 5.0 update 11, que ya no tiene soporte por parte de Oracle, los dueños de Java. La versión más nueva es la 7, que si se llega a instalar, dejará inservible la función de firma electrónica de documentos.

Al preguntarle a la DIAN al respecto, me aseguraron que el Muisca se puede usar en las últimas versiones de Java y de los navegadores de internet. Sin embargo, la realidad es bien distinta, así la DIAN no quiera reconocerlo.

Basta con preguntarle a cualquier contador, revisor fiscal, auxiliar contable o ingeniero de sistemas que use el Muisca, para que contesten que lo utilizan en el computador más viejo y anticuado que existe. Con un navegador de internet viejo y sin permitir actualizar  el Java, porque de lo contrario el sistema de firma digital deja de funcionar.

Esa es la razón por la cual, en las empresas colombianas, los contadores tienen el computador más desactualizado posible o dos equipos de cómputo: el desactualizado para el Muisca y el actualizado para el resto de cosas.

Y si es una empresa de comercio exterior lo más probable es que tenga además un tercer computador. Esta vez para utilizar otro sistema que se denomina el VUCE (Ventilla Única de Comercio Exterior), plataforma de información y registro del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. La razón es simple. Para poder firmar digitalmente los documentos presentados vía VUCE, se requiere que el computador tenga instalada una versión de Java distinta a la del computador donde se usa el Muisca.

Si hablamos de productividad, un usuario que experimenta problemas al firmar digitalmente con el Muisca, puede gastar al menos 1 hora solucionando los inconvenientes.  Y si a eso le sumamos el tiempo de un ingeniero de sistemas que usualmente se requiere para la labor y lo multiplicamos por el número de contribuyentes que tienen dificultades con el Muisca, podríamos estar hablando de miles de horas de trabajo perdidas al año, que afectan la productividad y los costos del país.

Cuando no se puede solucionar el problema con el Muisca, siempre está la posibilidad de que el contribuyente se acerque a la Dian para hacer la presentación con ayuda de funcionarios de dicha entidad. Algo que sospecho sucede con frecuencia.

Allí, en las oficinas de atención al público de la Dian, las cosas no son mejores. No pocas veces sus funcionarios deben cerrar los navegadores de internet y volver a abrirlos cada vez que atienden a una nueva persona, porque muchas veces el sistema se queda “pegado” con la información anterior, haciendo que el Muisca no funcione correctamente.

Mientras que la Dian siga negando las fallas del Muisca, ninguna esperanza tendremos sus usuarios de ver el día en el que utilizarlo sea una actividad sencilla, simple y que no presente retos técnicos. Por ahora, hay que llenarse de paciencia cada vez que se utiliza la plataforma tecnológica de la Dian.

Producción colombiana de café cayó en octubre 19 % frente a mismo mes de 2010

ECONOMÍASegún la Federación Nacional de Cafeteros, las condiciones climatológicas como el exceso de lluvias, la disminución del brillo solar y las menores temperaturas, contribuyeron al descenso de la producción en el país.
Viernes 11 Noviembre 2011
PUBLICIDAD
La producción de café en Colombia cayó un 19 % el pasado mes de octubre frente al mismo mes de 2010, informó el viernes la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).

La producción en octubre de 2011 alcanzó los 656.000 sacos de 60 kilos mientras el mismo mes del año pasado, llegó a los 807.000 sacos.
Entre enero y octubre de este año la producción en Colombia llegó a los 6,2 millones de sacos y en los últimos doce meses, de noviembre 2010 a octubre 2011, el país exportó ocho millones de sacos, un 10 % más comparado con el mismo periodo anterior (2009-2010).

Entre enero y octubre de 2010 la producción de café llegó a los 6,8 millones cosechados.

Y entre noviembre de 2010 y octubre de este año la producción alcanzó lo 8,37 millones de sacos frente a los 8,36 millones alcanzados en el período anterior, es decir, entre los mismos meses de 2009 a 2010.

Colombia, principal abastecedor mundial de café suave, exportó 592.000 sacos, con lo que completó 6,1 millones de sacos entre enero y octubre de este año.

Mientras, en últimos doce meses (noviembre 2010-octubre 2011) fueron exportados un total de 8 millones de sacos, 10 % más si se compara con el mismo periodo anterior.

Estados Unidos y Japón son los principales destinos de las exportaciones de café de Colombia, informó finalmente la FNC.

Despegó la competencia

NOTAS ECONOMÍAAl ser adjudicada la licitación del Plan Nacional de Fibra Óptica a Total Play y TV Azteca, del millonario mexicano Ricardo Salinas, despega la competencia en telecomunicaciones.
Sábado 12 Noviembre 2011
PUBLICIDAD
Al ser adjudicada la licitación del Plan Nacional de Fibra Óptica a Total Play y TV Azteca, del millonario mexicano Ricardo Salinas, despega la competencia en telecomunicaciones. Samer Salameh, presidente de Total Play, anunció que en las próximas semanas llegará una parte de las inversiones por 670 millones de dólares para llevar internet de alta velocidad a 753 municipios. El proceso será gradual y terminará en 2014. El consorcio está mirando los proveedores nacionales que trabajarán en este proyecto. El Grupo Salinas traerá al país otros servicios que ya ofrece, como telefonía y televisión por suscripción, sector en el que la mexicana Telmex es dominante con el 50 por ciento del mercado.

Cuando el río suena...

NOTAS ECONOMÍALa posibilidad de tener un acuerdo de libre comercio con Japón nunca había estado tan cerca.
Sábado 12 Noviembre 2011
PUBLICIDAD
• TLC DE GRAN ALCANCE CON JAPÓN: La posibilidad de tener un acuerdo de libre comercio con Japón nunca había estado tan cerca. A finales de noviembre llega una delegación japonesa al país para preparar la etapa de la negociación, que podría comenzar en unos cinco meses. Colombia le está poniendo toda la batería a este acuerdo. Con el fin de dar un impulso a esta iniciativa, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, viajará a Japón en marzo del próximo año, en visita oficial. Este TLC, que realmente se llama Acuerdo de Cooperación Económica (EPA, por sus siglas en inglés), es de gran alcance pues tiene un componente muy importante de cooperación en distintas áreas. Acuerdos de este tipo ya tienen países como México y Chile, y el de Perú está en la etapa de aprobación.
• DEBUT DE LOS ALCALDES: Esta semana, en el Congreso Nacional de la Infraestructura que se realizará en Cartagena, debutarán los alcaldes electos de Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín. Es claro que la infraestructura es un tema tan prioritario para el país que asistirán al evento, además del presidente de la República, Juan Manuel Santos, ocho ministros del gabinete, y tendrá como invitados especiales al expresidente del Perú Alan García, al presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y al reconocido economista estadounidense Jeffrey Sachs.

lunes, noviembre 07, 2011

Colombia avanza en sanidad agropecuaria para afrontar los TLC.




Hasta le fecha se han exportado 11.000 animales y con el contingente que abrió el Gobierno se espera que la cifra supere los 30.000 a final de año.
Desde 2005 el país ha venido fortaleciendo su Política Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de los Alimentos, con el fin de proteger la salud y vida de las personas, los animales y los vegetales, aumentar la competitividad y obtener la admisibilidad de los productos agropecuarios en los mercados internacionales.

Mediante documentos CONPES se ha fortalecido el Sistema de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) y se ha buscado mejorar las condiciones de sanidad e inocuidad de las cadenas productivas porcícola, avícola, de la carne bovina, la leche, las frutas y otros vegetales. Estos CONPES han significado una inversión aproximada de 209 millones de dólares.

Este fortalecimiento ha estado acompañado con recursos de cooperación internacional que derivaron, en el caso del programa MIDAS de USAID, de la negociación del capítulo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias del TLC con USA. Este programa prestó entre 2005 y 2008 asistencia técnica por valor de casi 4 millones de dólares. El apoyo se focalizó, de manera consistente con las políticas, en asuntos como preparación o revisión de reglamentos, manuales de inspección y planes de muestreo; asesoría para el rediseño y la planeación estratégica de diversas instituciones del sistema MSF; capacitación y entrenamiento de directores, reguladores, inspectores, analistas y técnicos del sector privado; y desarrollo de pilotos de implementación en sectores público y privado.

Dentro de este esfuerzo de las entidades del sector, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, ha venido trabajando en el mejoramiento del estatus sanitario y fitosanitario del país, mediante la declaración y el reconocimiento internacional de áreas libres o de baja prevalencia de plagas y enfermedades que restringen el comercio de nuestros productos agropecuarios. Gracias a esta labor, hoy Colombia cuenta con 107 protocolos sanitarios y fitosanitarios vigentes para exportar productos y subproductos agropecuarios a 29 países, y está mejor preparada para responder a los retos que conlleva la aprobación de los nuevos Tratados de Libre Comercio.

En materia sanitaria, el ICA, de manera conjunta con los gremios del sector privado, ha logrado importantes avances. Actualmente el país es reconocido como territorio libre de Fiebre aftosa con vacunación; mantiene la categoría de país con riesgo controlado de Encefalopatía espongiforme bovina; se autodeclaró como libre de Influenza aviar; posee dos zonas libres de brucelosis: García Rovira, Santander, y Cañón de Anaime, Tolima; igualmente, cuenta con dos zonas certificadas libres de tuberculosis: Cuenca lechera del Quindío y Cañón de Anaime; ha avanzado en declaratoria de zonas libres de Peste porcina clásica, incluida la zona centro que alberga la mayor producción porcícola del país; e inició la zonificación para el control y erradicación del Newcastle.

En materia fitosanitaria, el ICA ha declarado al departamento de Antioquia libre de roya blanca del crisantemo y próximamente espera declarar libres los departamentos de Cauca y Quindío. El sur de La Guajira es área libre de moscas de las frutas Anastrepha grandis, condición que le ha permitido realizar exportaciones de melón a Cuba, España, Ecuador. De manera similar, el norte del Valle posee el estatus de área de baja prevalencia de moscas de las frutas de Ceratitis capitata, Anastrepha fraterculus, Anastrepha grandis, para la producción de papaya y melón. Así mismo, el Eje Cafetero es libre de Ceratitis capitata y la Sabana de Bogotá de Ceratitis capitata y Anastrepa spp. Gracias a ello se logró abrir exportaciones de moras y frambuesas hacia Estados Unidos.

Por otra parte, el Instituto realiza estudios en laboratorio de tratamientos cuarentenarios en frutas con potencial de exportación, como fumigación con fosfamina, agua caliente, frio, vapor caliente. Y estudios en estas mismas frutas para demostrar su condición de no hospedantes de una determinada especie plaga, para eliminar restricciones en el mercado internacional. En este momento se hacen estudios con la uchuva para demostrar que bajo las condiciones de cultivo no es hospedante de la mosca del mediterráneo Ceratitis capitata.

Además de contribuir a generar condiciones sanitarias para la admisibilidad de los productos agropecuarios colombianos en el escenario internacional, el ICA también realiza un exigente control a las solicitudes de importación de productos y subproductos agropecuarios, buscando proteger la salud de los consumidores y el estatus sanitario y fitosanitario del país, utilizando técnicas de evaluación de riesgos internacionalmente reconocidas. Por ejemplo, en 2010, el Instituto realizó 113 evaluaciones de riesgos para importaciones: 54 en el área pecuaria (Bovinos, aviar, ovino/caprino provenientes de Holanda, Brasil, Francia, USA y España); 47 agrícolas (Granos y semillas provenientes de Australia, Bolivia, USA, Corea); y 12 de Organismos Vivos Modificados (Vacunas, Kits detección y maíz industrial).

Las acciones de evaluación de riesgo se complementan con el fortalecimiento de Puertos, Aeropuertos, Pasos Fronterizos y Estaciones de Cuarentena, donde el ICA, en 27 puntos de control, realiza permanentes labores de inspección y vigilancia para proteger la sanidad agropecuaria nacional.

Adicionalmente, el ICA facilita el comercio exterior agropecuario a través del Sistema de Información de Importaciones y Exportaciones de Productos Agrícolas y Pecuarios, SISPAP, que ofrece agilidad y oportunidad en los trámites y operaciones de importación y exportación, mediante servicios en línea.

Esta gestión de la admisibilidad de los productos agropecuarios colombianos implica un estudio juicioso de los estándares exigidos por los mercados de interés frente a la capacidad del país para cumplirlos, y requiere el trabajo articulado entre los sectores público y privado y el relacionamiento y conocimiento tanto de las autoridades homólogas como de los sistemas sanitarios y fitosanitarios de los mercados de interés.

Aunque no es una tarea fácil, es un proceso que el país debe afianzar para el aprovechamiento de las oportunidades comerciales que se derivan de la agenda comercial y negociadora que viene implementándose.

Llega comisión estadounidense para empalme del TLC.


Este martes un grupo de senadores y representantes de Estados Unidos iniciarán una visita oficial para verificar y revisar los temas pendientes para la vigencia del acuerdo comercial con ese país.


Después que Barack Obama lo sancionara comenzó la etapa de implementación, en la cual se incluye reuniones y verificaciones permanentes por parte de las autoridades y legisladores americanos. Los temas pendientes son cambios aduaneros, reglas fitosanitarias, poner en marcha el Centro Nacional de Metrología, adelantar estudios y obras para la navegabilidad del río Magdalena, entre otros.

La primera de las reuniones de empalme se llevará a cabo el martes y miércoles de esta semana. Al menos seis congresistas Republicanos y Demócratas, sostendrán reuniones con el presidente Juan Manuel Santos, el ministro de Comercio, Sergio Díaz Granados, el director de Planeación Nacional y demás funcionarios que participarán en el proceso de implementación que puede tardar más de 8 meses.

Se espera que esta misma semana el Presidente de la República dé a conocer el nombre del “Zar del TLC con Estados Unidos”, quien liderará este proceso. Entre los posibles candidatos son: el embajador en Washington, Gabriel Silva; Hernando José Gómez, quien fue jefe negociador; o Jorge Humberto Botero, ministro de Comercio de la época en que se cerró el TLC.

Con el TLC la economía Colombiana aumentaría en forma permanente entre 0.5% y 1.0%. El comercio bilateral entre los dos países aumentaría en 34.7%. Los ingresos tributarios aumentarían entre 0.6% y 0.8% del PIB. La tasa de inversión de la economía aumentaría en 2%.

miércoles, octubre 19, 2011

ECONOMIA Y SOCIEDAD

Quiénes ganan, quiénes pierden y qué nos falta por hacer para que el ajuste inevitable sea menos doloroso y aprovechemos mejor el Tratado. Reconversión productiva, reconversión laboral y programas novedosos del gobierno son parte de la “agenda interna” que se había quedado en el tintero… porque después de tanto ir y venir, resulta que casi nadie en Colombia se había preparado. 



Ahora sí
Finalmente, tras una larga espera, el Congreso de Estados Unidos aprobó el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia. Debido al procedimiento llamado fast track que el presidente Bush había negociado con el Congreso, la única alternativa que éste tenía era aprobarlo o rechazarlo en su totalidad. No podía modificarlo.
Sin embargo, los grupos que se oponían a dicho tratado —especialmente demócratas cercanos a los sindicatos— lograron hacer modificaciones por la puerta de atrás en forma de un documento de compromisos laborales firmado entre los presidentes Santos y Obama en abril de este año.
La entrada en vigencia del Tratado comenzará de veras cuando el presidente Obama firme oficialmente el documento, ya que de nuestro lado el presidente Uribe ya lo había hecho.
La aplicación del TLC tomará un tiempo, necesario para que ambos gobiernos hagan ajustes a los procedimientos administrativos y a las normas internas que afectan el comercio entre los dos países.
Beneficios y costos
Tal vez la principal ganancia para Colombia es la certidumbre en las reglas de juego, que se consolida al no seguir dependiendo de las renovaciones periódicas del “Andean Trade Promotion and Drug Enforcement Act” (ATPDEA), una espada de Damocles que la aprobación del TLC nos quita de encima.
ATPDEA es un mecanismo de preferencias arancelarias que le permitía a los productores colombianos acceder al mercado norteamericano sin tarifas o con tarifas muy bajas, pero debía ser ratificado periódicamente por el Congreso norteamericano, un factor de incertidumbre bastante grande. Por ejemplo, el Congreso no había extendido los beneficios del ATPDEA a Colombia para este año.
A juzgar por la experiencia de otros países que han suscrito tratados similares con Estados Unidos, es muy posible que el primer impacto sea un aumento significativo de nuestras importaciones de ese país. Este efecto se verá acrecentado por el bajo valor del dólar frente al peso, y hubiera sido mejor que la entrada en vigencia del TLC hubiera coincidido con un dólar más fuerte.
Nuestras exportaciones a Estados Unidos, por el contrario, aumentarán menos y más lentamente. Esta disparidad tiene dos causas:
  • · Primero, que con el ATPDEA ya teníamos un acceso al mercado norteamericano;
  • · Segundo, que nuestra economía no tiene la necesaria estructura productiva, logística y comercial para responder rápidamente a la apertura de nuevos mercados.
Exportar es una actividad compleja que requiere de una infraestructura que solo poseen nuestros grandes exportadores actuales, pero que nuevos exportadores potenciales deberán construir.
Ganadores y perdedores
Internamente el TLC va a producir perdedores y ganadores, pero no resulta fácil saber quiénes son los unos y quiénes los otros. El proceso de ajuste y reconversión de la economía colombiana puede ser largo y llegar a tener aspectos dolorosos:
  • · Los perdedores serán los productores que no tienen los niveles de eficiencia para competir con las importaciones norteamericanas o que no cuentan con los recursos para elevar con suficiente rapidez dichos niveles de eficiencia.
  • · Los ganadores serán los que encuentren oportunidades de exportar a los nuevos mercados y por lo tanto podrán aumentar su producción. Lo malo es que el capital y los recursos de los que pierden casi nunca se pueden trasladar a los sectores ganadores.

Por lo tanto, el ajuste a las nuevas circunstancias conlleva tanto una destrucción de capacidad productiva y de recursos en los sectores perdedores, como una demanda por nuevo capital y recursos en los ganadores. La importancia de este ajuste es tal que el presidente Obama tuvo que presentar un proyecto de ley al Congreso para proteger a los trabajadores desplazados por el comercio internacional, como condición para que un sector de los demócratas apoyara la aprobación de los Tratados de Libre Comercio (incluyendo los tratados con Panamá y Corea del Sur).
Reconversión productiva
Las autoridades económicas colombianas deberían haber diseñado mecanismos para facilitar esta reconversión, pero ante las demoras de Estados Unidos se fueron aplazando las decisiones o su aplicación.
La idea inicial del tristemente célebre programa Agro Ingreso Seguro (AIS) era precisamente la de facilitar la reconversión del sector rural ante la inminencia de la entrada en vigencia del TLC. Pero el programa tuvo resultados dudosos, por decir lo menos, y esa reconversión está lejos de haberse completado.
AIS es un ejemplo de lo que no debe hacerse. Y en general lo que no debe hacer la política es caer en la tentación de adivinar quiénes van a ser los ganadores.
La política debe ser la de proveer bienes públicos que faciliten la expansión de las exportaciones.
Tal vez el tipo de bienes públicos que el gobierno debe proveer en forma prioritaria es el de la infraestructura vial: la disponibilidad de puertos, aeropuertos, aduanas y las demás facilidades necesarias para el comercio de bienes. Colombia ha acumulado un atraso muy grande en infraestructura vial, prácticamente no tiene red férrea y los puertos marítimos tienen problemas muy serios.
Vuelve ahora a ponerse sobre la mesa la llamada agenda interna, que se diseñó hace unos cinco años cuando se veía inminente la aprobación del TLC en Estados Unidos, sólo que perdimos todo ese tiempo durante el cual habríamos podido avanzar de manera importante.
Reconversión laboral
Los mecanismos en cuestión no solo deben incluir medidas de apoyo a los nuevos exportadores, sino también facilitar la reconversión laboral, es decir, facilitar el reentrenamiento de los trabajadores cuyas competencias queden obsoletas por la reconversión productiva.
Los pocos estudios hechos sobre los efectos del TLC indican que el efecto neto sobre el empleo será positivo, pero pequeño [1]: es decir, que el resultado será la generación de unos pocos empleos más.
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, el problema no es tanto el efecto neto, sino el proceso de reconversión productiva y laboral que implicará el TLC: muchos empleos se perderán y otros muchos se crearán, pero no necesariamente los trabajadores que pierden sus empleos podrán tomar los nuevos porque las competencias requeridas serán diferentes y porque posiblemente estarán localizados en sectores y regiones distintas.
Durante el período de ajuste, que como dije puede tomar varios años, posiblemente vamos a ver un alza en los niveles de desempleo y en la incidencia del desempleo de larga duración. Por eso se requiere que la política laboral adopte los siguientes lineamientos:
  • Primero, crear programas de reentrenamiento de trabajadores maduros, cuyas habilidades y competencias requieran fortalecimiento o no sean las necesarias para aprovechar las nuevas oportunidades laborales. En la actualidad, la gran mayoría de los programas de entrenamiento van dirigidos a jóvenes.

Sin abandonar estos programas, es necesario diseñar mecanismos de entrenamiento para trabajadores de mayor edad (digamos mayores de 35 años), que probablemente tiene requerimientos especiales. Por ejemplo, el ambiente y los métodos pedagógicos requeridos son diferentes de los de los jóvenes, necesitarán más apoyo psicológico y consejería, etc.
  • Segundo, dichos trabajadores, cuyo trabajo es la base del sustento de muchas familias, necesitarán apoyo especial para evitar que caigan en la pobreza. El desempleo, sobre todo el de largo plazo que resulta de la obsolescencia de competencias, es un factor que incide mucho sobre la pobreza, porque acarrea grandes dificultades para que los trabajadores vuelvan a insertarse dentro del mercado laboral. Sin apoyos adecuados, estos trabajadores nunca vuelven a conseguir empleos adecuados.

En este sentido, el gobierno debe ejecutar un paquete de medidas que incluya mejoramientos significativos en los sistemas de intermediación laboral (especialmente del SENA, el Servicio Público del Empelo), en los sistemas de reentrenamiento y crear mecanismos protectores como un seguro de desempleo.
Cumplir el “Plan de Acción”
Además de los problemas de ajuste, Colombia tendrá que adecuarse a los estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de libertad de asociación, reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, eliminación del trabajo forzoso, eliminación del trabajo infantil y eliminación de discriminación en el empleo.
Los dos primeros puntos son los más urgentes por dos razones:
  • primero, son las áreas donde más restricciones tenemos;
  • segundo, porque son objeto de interés especial por parte de los sindicatos norteamericanos y del partido Demócrata.
Estos son precisamente los puntos que constituyen el núcleo del Plan de Acción firmado por los presidentes Santos y Obama en abril de este año y que permitieron obtener suficientes votos en el Congreso estadounidense para la aprobación del tratado.
En resumen, el TLC y su puesta en marcha van a tener efectos importantes sobre la economía y sobre los mercados laborales. El gobierno tiene por delante una tarea muy importante para facilitar dichos ajustes, para disminuir sus costos y para aumentar sus beneficios. Esta es una responsabilidad que debe asumir de manera inmediata.


http://razonpublica.comJaime Tenjo G. 

Compras externas asiáticas


Importaciones desde China alcanzaron los US$761,6 millones


Las compras externas de Japón costaron 126,7 millones de dólares CIF y las de Corea unos 101,2 millones de dólares.

En agosto de 2011, las importaciones colombianas presentaron un crecimiento de 31,9%, con relación al mismo mes de 2010. De los países asiáticos, la mayor contribución a la variación positiva de las importaciones la realizó China (43,3%), con un aporte de 6,4 puntos porcentuales a la variación total.
En agosto de 2011, las compras externas originarias de China alcanzaron un monto de 761,6 millones de dólares CIF (Costo, Seguro y Flete) , las de Japón US$126,7 millones CIF y las de República de Corea 101,2 millones de dólares CIF.

Dice el informe que en agosto de este año, las importaciones originarias de China presentaron un crecimiento de 43,3% con relación al mismo mes de 2010; las de Japón crecieron 14,8% y las de República de Corea aumentaron 9,0%.

Durante los ocho primeros meses de 2011, las importaciones originarias de China acumularon un crecimiento de 53,3%, así mismo las de Japón crecieron 31,6% y las originarias de República de Corea aumentaron 32,9%, precisa el informe.

En los ocho primeros meses de 2011, el 14,0% del total de las compras externas realizadas por Colombia fueron originarias de China, 2,7% de Japón y 2,3% de República de Corea, para un acumulado de 19,0% de las importaciones colombianas.

De China

En agosto 2011, el aumento de 43,3% registrado por las compras externas originarias de China en el mes de agosto de 2011, se explica principalmente por el comportamiento de aparatos y material eléctrico de grabación o imagen, registró un aumento de 44,5%, al pasar de 103,7 millones a 149,9 millones de dólares, debido principalmente a las mayores compras de “aparatos de telecomunicación por corriente portadora o telecomunicación digital” y “teléfonos móviles (celulares) y los de otras redes inalámbricas”.

Calderas, máquinas y partes, registró un crecimiento de 25,4%, al pasar de 104,1 millones de dólares en agosto de 2010 a 130,5 millones en el mismo mes de 2011, ocasionado en parte por “máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos, portátiles, de peso inferior o igual a 10 kilogramos, que estén constituidas, al menos, por una unidad central de proceso, un teclado y un visualizador”.

Manufactura de fundición, de hierro o acero, con un crecimiento de 71,6%, aportó 4,1 puntos porcentuales a la variación total de las importaciones de China. Este resultado fue ocasionado principalmente por "chapas, barras, perfiles, tubos y similares, preparados para la construcción, de fundición, de hierro o de acero”, destaca el comunicado de prensa del DANE.

En los ocho primeros meses de 2011, las compras externas originarias de China crecieron 53,3%. Este resultado se explica principalmente por el comportamiento de las importaciones de manufactura de fundición de hierro o acero, registró un crecimiento de 245,7%, al pasar de 119,7 millones de dólares durante el período enero – agosto de 2010 a 414,0 millones de dólares en el mismo período de 2011. Este resultado fue ocasionado principalmente por las mayores compras de “tubos del tipo de los utilizados en oleoductos o gasoductos”.

Aparatos y material eléctrico de grabación o imagen, registró un aumento de 35,8%, al pasar de 743,3 millones de dólares en los ocho primeros meses de 2010 a 1.009,3 millones de dólares en el mismo período de 2011.

Este resultado fue ocasionado en parte por las mayores compras de “máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos, portátiles, de peso inferior o igual a 10 Kilogramos., que estén constituidas, al menos, por una unidad central de proceso, un teclado y un visualizador”.

Elespectador.com| Elespectador.com

'Faltan obras para competir'



Víctor Traverso, representante de CAF para Colombia, confía en que los acuerdos comerciales que ha firmado el país, entre ellos el de EE.UU., pondrán a tono la infraestructura nacional.



La reciente aprobación del TLC con Estados Unidos y de otros tratados, con Canadá y Suiza, puso a pensar más en serio a los sectores de la economía sobre la suficiencia de la infraestructura existente en el país para afrontar el incremento del volumen comercial en los próximos años. Sin embargo, persisten las preocupaciones.

Víctor Traverso, representante de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), le dijo a El Espectador que los últimos tratados de libre comercio que ha logrado el país llevarán a solucionar las deficiencias existentes en infraestructura en los próximos años. Contó que este organismo está interesado en la financiación de nuevos proyectos de infraestructura para Colombia.

¿Vamos a pasar vergüenzas con la infraestructura existente para los TLC que vienen?

Todo eso falta, pero justamente los acuerdos aceleran todo eso. Impulsan el mejoramiento de la infraestructura en puertos y túneles. Eso genera mejor competitividad de la industria. Todo se vuelve más productivo y esto es una enorme ventaja para el país.

Hay que hacer obras como mejorar los puertos. Desde hace tiempo en la CAF estamos trabajando en ello. Por ejemplo, al corredor Bogotá-Buenaventura le estamos metiendo plata; también al túnel de La Línea.
Además estamos mirando cómo mejorar los puertos en el Pacífico y evaluando qué otros podemos financiar en el Caribe.

¿Podrían financiar más obras de infraestructura para el país en los próximos años?

Estamos en conversaciones con gerentes y directorios para ver qué financiamos. Está avanzado el tema con un puerto en Buenaventura. Vamos a financiarlo. Ya lo tenemos en la programación interna.
Así que, como son privados, es mejor reservar los nombres mientras no tengamos la operación con contrato. Nos parece indispensable que los corredores de exportación a los puertos y los aeropuertos mejoren para ser más competitivos. La otra parte importante de esta está en las empresas.

En cuanto al tema vial, ¿en qué otros corredores participará la CAF?

Estoy esperando señales más claras del Gobierno en cuanto a qué quieren hacer en infraestructura en la Orinoquia. Hay un plan de desarrollo para la región. Con toda seguridad estaremos interesados en financiar los proyectos. La Orinoquia está llamada a ser un área de cultivos extensivos, con alta tecnología.

Seguimos en deuda con la navegación del Magdalena y con los ferrocarriles…

Parece que el Ministerio de Transporte está con la mira en estos proyectos. Lo que hay que empezar es a preparar bien esos proyectos para que no haya sobrecostos y postergaciones. Ojalá esa planificación que necesita la infraestructura se haga pronto.
La infraestructura no es un proceso corto. El problema es que tiene largos tiempos de maduración. La primera cosa es tener una buena planificación que responda a los planes de desarrollo. Falta desarrollar los proyectos y esto cuesta. Este proceso está retrasado por razones históricas.

Por: Héctor Sandoval Duarte | Elespectador.com

lunes, octubre 17, 2011

TLC con Corea del Sur: mucho que aprender pero poco que vender !!


Mario Alejandro Valencia*
Los avances en la negociación de este tratado dan lugar a explorar una historia fascinante: hace 50 años Corea del Sur era menos desarrollada que Colombia, pero a partir de entonces la comparación dejó de ser odiosa para volverse aterradora. Y a estas alturas un TLC con el país asiático acabaría con la industria automotriz colombiana.
Hyundai y la industria automotriz coreana
En 1967, los hermanos Ju-Yung y Chung Yung crearon la compañía automotriz Hyundai. El primer modelo que ensamblaron fue el Cortina, de Ford. Pero en 1975 el gobierno pidió a sus compañías automotrices producir un carro puramente coreano.
Hyundai tomó la delantera con el modelo Pony. Fue el primer vehículo que exportó ese país, al Ecuador. Para 1994, la compañía producía más de un millón de carros al año y en 1997 produjo más de diez millones. En la actualidad, Hyundai —dueña también de Kia— es la cuarta compañía automotriz más grande del mundo, con ventas anuales por encima de los tres millones de vehículos.
¿Sorprendente? Pues bien, Hyundai es una más de las exitosas empresas de Corea del Sur, a la que hay que sumar LG, Daewoo, Sungyong, Ssangyong y Samsung. Esta última también fabrica automóviles con Renault, cuenta con 275.000 trabajadores en el mundo: es decir, emplea más trabajadores ella sola que todas las fábricas de la capital colombiana (205.600 trabajadores).
Una política industrial deliberada y agresiva
La historia de la industria automotriz coreana está estrechamente vinculada a la política estatal de incentivarla y proteger deliberadamente a los chaebol [1]:
En 1962 el gobierno promulgó la “Política de Promoción de la Industria Automotriz” y la “Ley de Protección a la Industria Automotriz”. En 1964 estableció el “Plan de Promoción Integral de la Industria Automotriz”. A las compañías extranjeras se les prohibió operar en Corea, a menos que estuvieran asociadas con productores locales. Incluso en 1982, tras la crisis energética que sacudió al país, y cuando la industria de carros ya estaba desarrollada, el gobierno tomó medidas para evitar una competencia salvaje entre las cuatro fábricas existentes en ese momento, postergando su política aperturista. Hacia 1986, el gobierno coreano ya había elaborado y ejecutado nueve planes oficiales de protección y promoción de su industria automovilística, para desarrollarla y hacerla competitiva en los mercados internacionales. No es posible analizar el avance de la industria coreana sin asociarla a una fuerte intervención pública.
El resultado: la industria automotriz coreana es la sexta a nivel mundial en términos de exportaciones y la quinta más grande en producción, con 4 millones de automóviles al año, 22 veces más que las ensambladoras de Colombia.
¿Cómo pasó esto?
El avance científico y tecnológico de Corea del Sur no fue producto del azar. Entre 1910 y 1945, la península estuvo bajo ocupación japonesa. Después de la II Guerra Mundial, Estados Unidos apoyó una guerra civil que terminó en la actual división de Corea. Durante esa década, Corea del Sur figuraba entre los países más pobres del mundo.
Al igual que Hyundai, la clave del sorprendente desarrollo coreano y del crecimiento de sus compañías a nivel global radica en una sola frase: intervención estatal. La receta ya está inventada y se aplica por parte de todas las potencias industriales, avanzadas y emergentes.
Se trata de un camino que la clase dirigente colombiana resolvió abandonar hace dos décadas y que trajo como resultado:
-Una apresurada desindustrialización, -Pérdida de la soberanía alimentaria, -Reemplazo de riqueza nacional por extranjera, -Altas tasas de desempleo y subempleo, -Un aumento vergonzoso de los niveles de pobreza y miseria.
Por el contrario, Corea emprendió otro camino:
-Protección de la producción nacional, -Fortalecimiento del mercado interno, -Inversión para investigación en ciencia y tecnología, -Una decidida apuesta en desarrollar a la Nación mediante la producción de bienes con alto valor agregado, tanto para consumo local como para la exportación.
El efecto se puede demostrar estadísticamente:
Según datos del Banco Mundial (publicados en su página Web), en 1961 había en Colombia 18.241 tractores, mientras Corea tenía 24. Para 1997, Colombia tenía 21.000 tractores y Corea 131.358. Para 1971, el país suramericano producía 10.200 millones de kilovatios de electricidad y la península asiática producía 10.540 millones, casi lo mismo; En 2009, Colombia produjo 56.024 millones de kilovatios y Corea 443.174 millones, es decir, pasamos de una relación de 1 a 1, a una relación de 8 a 1. En 1961, el consumo final de los hogares colombianos valía 3.343 millones de dólares corrientes y el coreano valía 1.939 millones de dólares, casi la mitad; Para el año 2009, el consumo de los hogares coreanos se elevó a 452.329 millones de dólares frente a 150.582 millones de dólares de consumo de los colombianos, es decir, tres veces más. El valor agregado manufacturero de Corea en 1965 era tres veces más bajo que el colombiano; para el 2009 era siete veces más alto. De ser una economía más pobre y atrasada que Colombia en la década de 1960, Corea es hoy la decimotercera más grande del planeta. Tiene el décimo primer puerto más grande del mundo; 105 aeropuertos, 4 veces más que Colombia; El cuarto aeropuerto de carga más activo del planeta (Incheon, Seúl); El doble de kilómetros en líneas férreas que nuestro país, y un largo etcétera de ventajas en términos de infraestructura y tecnología. Es también el tercer productor mundial de semiconductores y microchips, que atienden el 48 por ciento del mercado estadounidense. Controla el 46 por ciento del mercado mundial de televisores y pantallas LCD. Es el sexto mayor productor de energía nuclear del planeta, que representa la mitad de la energía que consume.
El “milagro del río Han” se dio gracias a que justamente no siguió las recetas neoliberales, ni la teoría de las ventajas comparativas, ni las ideas de “jóvenes emprendedores”, ni la “audacia exportadora” que reverentemente han sido profesadas en Colombia.
Corea exporta automóviles, circuitos integrados, barcos, queroseno y teléfonos, e importa gasolina, petróleo, gas y mineral de cobre.
El comercio de Colombia es exactamente al revés y significa el 0,02 por ciento de las compras que hace Corea al mundo. Por eso la balanza comercial colombiana con la península ha sido negativa en los últimos seis años, sumando 3.427 millones de dólares.
Santos ahonda el desastre
El gobierno colombiano inició la negociación de un TLC con Corea del Sur el 7 de diciembre de 2009, a pesar de la asimetría y en medio de la peor crisis económica de los últimos tiempos, que ha obligado a las potencias a tomar medidas proteccionistas e intervencionistas.
Se han adelantado cuatro rondas y tres mini-rondas de negociación, cuyo capítulo más reciente fue el viaje del presidente Santos a Corea a mediados de septiembre, para acelerar las negociaciones y mostrar las magnificas condiciones que la “confianza inversionista” ofrece a los empresarios coreanos. Santos fue a ofrecer lo siguiente:
Colombia seguirá vendiendo a Corea del Sur lo que actualmente le vende: 46 por ciento de las exportaciones a esa Nación son café, 23 por ciento chatarra de metales, 17 por ciento ferroníquel; adicionalmente exportamos globos de látex, caramelos y bombones. Por su parte, Corea seguirá vendiendo básicamente lo mismo a Colombia: 43 por ciento de las importaciones son vehículos, 27 por ciento maquinaria (teléfonos, aire acondicionado, lavadoras, grabadoras y cámaras de video), 19 por ciento químicos y 3 por ciento textiles.
Lo que arriesga Colombia
El sector más afectado por un TLC con Corea será sin duda la industria automotriz, que representa el 5 por ciento de la industria nacional. Colombia tiene una capacidad instalada para ensamblar 180.000 vehículos al año, en tres empresas: Colmotores (General Motors), Sofasa (Renault, Toyota) y la Compañía Colombiana Automotriz (Mazda, Ford).
La mayor generación de valor es aportada por la industria de autopartes, en particular la fabricación de dirección, frenos, suspensión y equipo eléctrico, aunque también son importantes las industrias metalmecánica, petroquímica y textilera.
Esta cadena aporta 24.700 empleos, que representan 300.000 millones de pesos en salarios al año, o sea en consumo interno que se acabará si entra en vigencia el TLC, pues la industria automotriz colombiana no tiene ninguna posibilidad de competir con la coreana.
Una sola planta de Hyundai, la más grande del mundo, emplea 34.000 de los 75.000 trabajadores de la empresa y produce 5.400 carros ¡al día!, 11 veces más que toda la producción de Colombia.
Si bien es cierto que esta industria es competitiva en el mercado andino, hacia donde exporta el 56 por ciento de su producción, por fuera de él es un jugador enano en el concierto global. En el comercio de autopartes hacia Estados Unidos, Colombia participa con el 0,03 por ciento del mercado de dirección, frenos y suspensión y con el 0,01 por ciento de equipos eléctricos.
La estabilidad del sector y sus posibilidades de crecimiento están dadas por el Convenio Automotor Andino, para la promoción del desarrollo industrial, que desaparecerá con los TLC.
A pesar de que los hechos son tozudos, el gobierno de Santos está decidido a seguir protegiendo a la inversión extranjera, que convierte a Colombia en el quinto país en el ranking “Doing Business” del Banco Mundial.
Colombia es un paraíso para los monopolios industriales y los especuladores financieros, que se benefician de zonas francas especiales, contratos de estabilidad jurídica, flexibilización laboral y un Estado dispuesto a brindarles “todas las garantías”, al decir del propio presidente.
Brasil y México simplemente no quisieron firmar un TLC con Corea del Sur y Estados Unidos aún no se ha decidido, debido a los impactos profundos que provocaría sobre la industria automotriz y los empleos de estas naciones.
Ante este panorama, sin duda el TLC con Corea abrirá a las empresas de ese país un espacio de “new possibilities”, como dice el eslogan de Hyundai en una pantalla gigante en Time Square: 34 millones de propietarios no pueden estar equivocados.
* Economista, profesor universitario. Analista del Centro de Estudios del Trabajo, Cedetrabajo y miembro de la Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio, Recalca.