|
Hasta le fecha se han exportado 11.000 animales y con el contingente que abrió el Gobierno se espera que la cifra supere los 30.000 a final de año. |
Desde 2005 el país ha venido fortaleciendo su Política Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de los Alimentos, con el fin de proteger la salud y vida de las personas, los animales y los vegetales, aumentar la competitividad y obtener la admisibilidad de los productos agropecuarios en los mercados internacionales.
Mediante documentos CONPES se ha fortalecido el Sistema de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) y se ha buscado mejorar las condiciones de sanidad e inocuidad de las cadenas productivas porcícola, avícola, de la carne bovina, la leche, las frutas y otros vegetales. Estos CONPES han significado una inversión aproximada de 209 millones de dólares.
Este fortalecimiento ha estado acompañado con recursos de cooperación internacional que derivaron, en el caso del programa MIDAS de USAID, de la negociación del capítulo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias del TLC con USA. Este programa prestó entre 2005 y 2008 asistencia técnica por valor de casi 4 millones de dólares. El apoyo se focalizó, de manera consistente con las políticas, en asuntos como preparación o revisión de reglamentos, manuales de inspección y planes de muestreo; asesoría para el rediseño y la planeación estratégica de diversas instituciones del sistema MSF; capacitación y entrenamiento de directores, reguladores, inspectores, analistas y técnicos del sector privado; y desarrollo de pilotos de implementación en sectores público y privado.
Dentro de este esfuerzo de las entidades del sector, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, ha venido trabajando en el mejoramiento del estatus sanitario y fitosanitario del país, mediante la declaración y el reconocimiento internacional de áreas libres o de baja prevalencia de plagas y enfermedades que restringen el comercio de nuestros productos agropecuarios. Gracias a esta labor, hoy Colombia cuenta con 107 protocolos sanitarios y fitosanitarios vigentes para exportar productos y subproductos agropecuarios a 29 países, y está mejor preparada para responder a los retos que conlleva la aprobación de los nuevos Tratados de Libre Comercio.
En materia sanitaria, el ICA, de manera conjunta con los gremios del sector privado, ha logrado importantes avances. Actualmente el país es reconocido como territorio libre de Fiebre aftosa con vacunación; mantiene la categoría de país con riesgo controlado de Encefalopatía espongiforme bovina; se autodeclaró como libre de Influenza aviar; posee dos zonas libres de brucelosis: García Rovira, Santander, y Cañón de Anaime, Tolima; igualmente, cuenta con dos zonas certificadas libres de tuberculosis: Cuenca lechera del Quindío y Cañón de Anaime; ha avanzado en declaratoria de zonas libres de Peste porcina clásica, incluida la zona centro que alberga la mayor producción porcícola del país; e inició la zonificación para el control y erradicación del Newcastle.
En materia fitosanitaria, el ICA ha declarado al departamento de Antioquia libre de roya blanca del crisantemo y próximamente espera declarar libres los departamentos de Cauca y Quindío. El sur de La Guajira es área libre de moscas de las frutas Anastrepha grandis, condición que le ha permitido realizar exportaciones de melón a Cuba, España, Ecuador. De manera similar, el norte del Valle posee el estatus de área de baja prevalencia de moscas de las frutas de Ceratitis capitata, Anastrepha fraterculus, Anastrepha grandis, para la producción de papaya y melón. Así mismo, el Eje Cafetero es libre de Ceratitis capitata y la Sabana de Bogotá de Ceratitis capitata y Anastrepa spp. Gracias a ello se logró abrir exportaciones de moras y frambuesas hacia Estados Unidos.
Por otra parte, el Instituto realiza estudios en laboratorio de tratamientos cuarentenarios en frutas con potencial de exportación, como fumigación con fosfamina, agua caliente, frio, vapor caliente. Y estudios en estas mismas frutas para demostrar su condición de no hospedantes de una determinada especie plaga, para eliminar restricciones en el mercado internacional. En este momento se hacen estudios con la uchuva para demostrar que bajo las condiciones de cultivo no es hospedante de la mosca del mediterráneo Ceratitis capitata.
Además de contribuir a generar condiciones sanitarias para la admisibilidad de los productos agropecuarios colombianos en el escenario internacional, el ICA también realiza un exigente control a las solicitudes de importación de productos y subproductos agropecuarios, buscando proteger la salud de los consumidores y el estatus sanitario y fitosanitario del país, utilizando técnicas de evaluación de riesgos internacionalmente reconocidas. Por ejemplo, en 2010, el Instituto realizó 113 evaluaciones de riesgos para importaciones: 54 en el área pecuaria (Bovinos, aviar, ovino/caprino provenientes de Holanda, Brasil, Francia, USA y España); 47 agrícolas (Granos y semillas provenientes de Australia, Bolivia, USA, Corea); y 12 de Organismos Vivos Modificados (Vacunas, Kits detección y maíz industrial).
Las acciones de evaluación de riesgo se complementan con el fortalecimiento de Puertos, Aeropuertos, Pasos Fronterizos y Estaciones de Cuarentena, donde el ICA, en 27 puntos de control, realiza permanentes labores de inspección y vigilancia para proteger la sanidad agropecuaria nacional.
Adicionalmente, el ICA facilita el comercio exterior agropecuario a través del Sistema de Información de Importaciones y Exportaciones de Productos Agrícolas y Pecuarios, SISPAP, que ofrece agilidad y oportunidad en los trámites y operaciones de importación y exportación, mediante servicios en línea.
Esta gestión de la admisibilidad de los productos agropecuarios colombianos implica un estudio juicioso de los estándares exigidos por los mercados de interés frente a la capacidad del país para cumplirlos, y requiere el trabajo articulado entre los sectores público y privado y el relacionamiento y conocimiento tanto de las autoridades homólogas como de los sistemas sanitarios y fitosanitarios de los mercados de interés.
Aunque no es una tarea fácil, es un proceso que el país debe afianzar para el aprovechamiento de las oportunidades comerciales que se derivan de la agenda comercial y negociadora que viene implementándose.