La conducta parásita junio 27th, 2011 - Publicado en EDITORIAL-APUNTES

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Parásito no es sólo aquel o aquella (para cumplir con el equilibrio de géneros) que vive a costa de otro u otra. Parásito también podemos llamar a los que carecen de creatividad, de aquellos que se perpetúan en los modelos existentes y de los cuales no se arriesga a salir, sólo esperan que otros hagan las transformaciones para ellos ir amoldándose.

Es probable que las nuevas tecnologías que utilizamos son modelos que asimilamos de forma parásita y dejamos que sean ellas, las que lo asuman todo por nosotros, ejemplo este procesador de palabra donde escrito esta nota, en muchos casos me corrige de los errores ortográficos y gramaticales, y yo parásitamente dejo que la máquina me corrija, incluso me confío tanto que cuando tengo mis dudas es al computador, que finalmente le consulto.

Depender tanto de estas tecnologías es el nuevo reino de los “neófitos parásitos”, nuestra creatividad cada día se limita porque la maquina, que simplemente es una herramienta de trabajo, se vuelve nuestra mentora y guía, ella es la que conduce nuestra conducta laboral. ¿Dónde está nuestra inteligencia?

La computadora es una herramienta de trabajo, es como una llave para soltar un tornillo. Entonces, ¿por qué no la vemos así? Quizás porque nuestro intelecto se moldeó a los esquemas y los métodos. Es decir somos pura teoría funcionalista: estímulo – respuesta.

Para no hacer parte del reino de los “neófitos parásitos”, es necesario estar convencido que nuestra inteligencia tiene que superar las habilidades de las nuevas tecnologías. Es decir que no sea la máquina la que nos corrija. Nosotros debemos estar seguros que lo que hacemos está bien. Esto es quizás lo más elemental para no ser parásito de las nuevas tecnologías. Pero hay unas actitudes humanas en el uso y abuso de estas herramientas, que son totalmente bochornosas.

Es cierto que hoy vivimos en un mundo práctico, gracias a las ventajas de las nuevas tecnologías, pero eso no es digno para la inteligencia humana ser copietas de modelos, incluso para la elaboración de un contrato, una licitación, una propuesta, un presupuesto en fin serían tantos y tantos los ejemplos.

Creo que esos modelos son válidos como referentes, pero no para dejar desplazar nuestra inteligencia. Cuántas licitaciones, contratos y documentos públicos son la copia de la copia, y sus elaboradores parásitos ni siquiera se sonrojan cuando son descubiertos en sus copias.

Ser parásito ya hizo carrera en el colegio y a la universidad, y eso es muy normal porque toda la comunidad lo confunde como trabajo de investigación, qué descaro, cuando a todas luces es la simple labor: transcribir, bajo el método corta y pega.

Para eliminar este reino “neófitos parásitos” no se necesita de especializados antiparasitarios, se requiere tener conciencia para hacer valer el principio de la honestidad. Y es que nos cuesta tanto pensar en esa sencilla razón: Ser Honesto.